Verano caliente en las telecos. A ningún competidor de Telefónica le gustó las condiciones fijadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a la operación de compra de Canal+ por parte de Telefónica para garantizar unos niveles mínimos de competencia efectiva en los segmentos de banda ancha y televisión de pago.
Eso fue en abril. Pese al gran cabreo generalizado en el sector, ninguno de los competidores decidió recurrir la resolución de autorización ante la Audiencia Nacional. Han esperado meses hasta que ha llegado la primera oferta mayorista de contenidos presentada la semana pasada por el gigante de las telecos, lo que ha provocado, ahora sí, que todos decidan dar un paso al frente.
Según las fuentes consultadas en varios de los operadores afectados, los recursos ante la Audiencia comenzarán a presentarse esta misma semana. Vodafone, Orange, Euskaltel, Telecable y R están terminando de redactar los recursos y ya han decidido recurrir.
La causa directa que ha precipitado estas decisiones ha sido el envío de Telefónica a sus competidores de la oferta de cuatro canales premium (uno de películas, otro de series, el de Fórmula 1 y el del Campeonato mundial de Motociclismo), de los cuales sólo podrán elegir dos.
Los operadores alternativos temen que el precio del fútbol se multiplique por diez; Telefónica les 'invita' a que acudan al mercado libre a comprar los derechos
Esto se debe a que una de las condiciones establecidas por la CNMC obligaba a Telefónica a compartir el 50% de sus canales premium, algo que es considerado insuficiente por sus competidores que habían pedido tener acceso al 75% de esos contenidos.
Según las fuentes consultadas, todos elegirán los dos primeros (películas y series), dado que "coches y motos son eventos deportivos casi de nicho y su interés es limitado ante el público general". Pero el mayor problema que ven los operadores alternativos en la oferta mayorista de Telefónica son sus costes fijos, que en el caso de los contenidos deportivos (incluido el fútbol) se disparan y, según sus cálculos, les impide ofrecer a sus clientes estos contenidos a precios competitivos.
"Creemos que la oferta no es razonable y los precios son altos y discriminatorios", afirma uno de los operadores. Sin embargo, desde Telefónica defienden que su oferta se ajusta al milímetro a las condiciones fijadas desde la CNMC y, en el caso del fútbol, recomiendan a sus competidores que acudan al mercado (concretamente a Mediapro, que tiene la mayoría de los derechos de emisión de los clubes) y pujen por hacerse de forma directa con estos contenidos.
El caso es que los costes fijos y el precio variable por abonado establecidos por la CNMC en su resolución conforman un cóctel que, según los cálculos realizados por los competidores sobre la oferta presentada la semana pasada por Telefónica, provocaría que los precios del fútbol, el contenido más demandado, se incrementaran entre cinco y diez veces sobre los precios actuales.
Los incrementos varían en función del portafolio de clientes de cada operador. A ello Telefónica responde que "el fútbol es libre y se puede comprar en el mercado negociando con Mediapro, como también hará la propia Telefónica lógicamente".
Otro elemento de discordia es que Vodafone, Orange y los cableros piden que Telefónica no vincule la venta de sus contenidos a la de su fibra óptica, lo que supone una barrera competitiva para ellos. "Para tener los contenidos de Telefónica tienes que contratar con ellos la fibra y no lo puedes hacer por separado, porque lo comercializan todo junto. Nosotros pedimos que se separen los contenidos de la comercialización de la fibra", afirman desde otra compañía.
En este contexto, el sector prevé un verano caliente. Al conflicto judicial que se abrirá en la Audiencia Nacional se unirá, a mediados de julio, la previsible polémica que provocará la oferta mayorista de fútbol que presente Telefónica, justo un mes antes del arranque de la Liga.
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